viernes, 2 de enero de 2015

Villa Super 8

Desde hace bastante tiempo desistí de buscar más abandonos en Castilla, para lo único que me servía era para ponerme nervioso, por que nunca aparecía nada, o al menos eso pensaba, hasta que la mano mágica del Maps (Roberto) localizó varias casas a las que se podía estar en poco más de una hora y podíamos ir y venir en el mismo día
No pasaron más de dos semanas, hasta que pillamos un Domingo libre y Alex, Alberto y yo fuimos de urbex por la comunidad, cosa que llevaba sin hacer varios años.

La primera casa, de la cual no subiré fotos en esta ocasión, pertenecía a un narcotraficante, y aunque hubo que escalar hasta una segunda planta y caminar por el tejado, era impresionante (apareció una botella impoluta de un Vega Sicilia producido en 1922)
Después de ver esa casa, que nos descuadró completamente, fuimos a esta segunda.

Vista desde fuera no era más que una vivienda  producto del boom inmobiliario y  de la crisis, todas las ventanas estaban cerradas con trapas, el patio, estaba en proceso de transformarse en un zarzal.
La mansión se componía de tres plantas, la de abajo era un garaje al que se accedía por una rampa que descendía desde la fachada principal y las dos de arriba vivienda.
Es posible que otra gente frente a esa situación se hubiese marchado sin entrar, por el simple hecho de que no espera encontrar nada dentro, pero una vez más, la cabezonería hizo que no nos fuésemos sin ver lo que había dentro.
Subimos por el lateral izquierdo de la casa por unas escaleras que llevaban una zona con barbacoa y desde donde había una puerta y una ventana pequeña, ambas dos con trapas. La puerta tenía un candado, pero la trapa de la ventana no fue difícil abrirla, detrás de ésta, había una ventana de pvc malucho corrediza...al medio segundo ya estaba dentro de Villa Super 8


La primera sala que nos encontramos fue esta, el salón principal, que era sorprendentemente grande.


Desde aquí el propio salón se tenía acceso a la segunda planta, que poco después descubriríamos que no era vivienda, sí no se se usaba de almacén, seguramente por falta de presupuesto en la construcción, pues todo el espacio tenía divisiones.



Una parte de la sala se usaba como comedor y esta otra, como salón.








El hall principal, intacto *.*


 La cocina, al igual que algunas habitaciones, tenía las trapas atrancadas y hubo que ingeniárselas con las linternas.



Eso que hay debajo del mueble que está al lado de la lavadora es un ratón que quedó en una trampa xD


Los dormitorios, aunque los muebles no eran ninguna maravilla, fue la parte que más me gustó, estaban perfectamente colocados y tenían cientos de objetos personales

 Esta además tenía un teclado eléctrico












El dormitorio principal era el que más detalles tenía.





No podía faltar la Televisión jajaja


 Fue muy curioso encontrarse en una vivienda una máquina de esas, que segurmente se use para hacer la permanente o algo cosa parecida.




El espejo llevaba incluída una radio.


Antes de irnos estuvimos husmeando un poco en muebles y armarios y aparecieron varias joyitas, una de ellas la que le da nombre al reportaje.



 


Unas cuantas cámaras, todas ellas analógicas, y la cámara de video Super 8.

Hasta aquí el primer reportaje de uno de los nuevos abandonos castellanos :)








3 comentarios:

  1. Impresionante!! Tengo que ir a recoger mi herencia jajajaja

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  2. Radio con espejo? Teclado? Un lugar retro de verdad. Mención a parte para esas cámaras clásicas que ya sabéis que tanto me apasionan. La sección peluquería y las camas con cabeceros de forja me matan! :)

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  3. q buenas fotografias, mis respetos

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