jueves, 6 de agosto de 2015

El Palacio De Hierro

Es uno de los últimos destinos de nuestra primera salida de Agosto a Portugal. La cual ha sido una de las más productiva a este país...como poco
El palacio lo localizó un Portugués, puesto que nosotros en una semana nos íbamos a Portugal, no quería quedarme sin ese lugar tan mágico, los dos días siguientes me dediqué en cuerpo y alma en buscar el sitio. Tras seguir distintas pistas (y sabiendo que conozco mejor Portugal que la ciudad de Salamanca) acabé localizando el sitio.
Ya teníamos la ruta completa, y a los tres días nos pusimos rumbo a Portugal.
La primera noche la pasamos en un pueblo donde un Portugués que vivió en España, nos buscó un alojamiento (Alberto y yo dormimos en el coche) la segunda en el patio de una casa deshabitada, y el siguiente día a la 13:00 horas estábamos ante las puertas del lugar.
Como ya imaginábamos, el acceso no tuvo ninguna complicación.
Estábamos en el Palacio Húmedo.


El exterior fue una de las partes que más me gustó, era perceptible la decadencia , aunque sea tan sólo de 10 años.


 
Era bastante evidente que el lugar había tenido algún tipo de mantenimiento (exterior) hasta hace poco más de tres años, pues se conservaba demasiado bien como para llevar cerrado una década.






La pista de tenis era alucinante.





Una vez que vimos el exterior y todos los recovecos que éste tenía, nos metimos en el palacio, el cual sufrió una reforma íntegra, quizás en los 80 en el que se transformo por completo.




 Las habitaciones, aunque simples, eran cada una distinta, lo que le daba un toque de glamour al abandono.



A parte de algún mueble concreto, el lugar estaba completísimo, no le faltaba de nada y a parte de alguna zona en la que había más humedad el resto estaba habitable.












 La cocina, también remodelada, pero manteniendo un estilo que tampoco disgusta.






 Dependiendo del ala, había mas o menos humedad, quizás alguna tuberías reventase hace un tiempo, pues el salón principal tenía marchas de haber estado parcialmente inundado.

























En bastantes zonas las zarzas estaban metiéndose en el edificio.


  El comedor, que no era muy grande también tenía bastante interés, además de tener un piano que sonaba relativamente bien.











Por último entramos a la capilla y al comedor, que era lo único que nos faltaba.





 La capilla que estaba muy vieja, la parte de abajo estaba cerrada, y al coro había que pasar de uno en uno, pues estaba literalmente colgando de una viga xD

 El título del reportaje viene por lo mucho que está resistiendo este sitio al vandalismo y a la degradación, ya simplemente de los años.

Hasta aquí el reportaje de uno de los siete u ocho palacios que viésemos en aquella salida, el próximo reportaje en el blog será de algún sitio de Italia :) 
Gracias una vez más 

3 comentarios:

  1. preciosas fotos , como siempre David ;)

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  2. No cabe duda que Portugal para el Urbex es una mina. Muy buen reportaje como siempre. Un abrazo Jabier Suarez

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  3. Piraguas, cancha de tenis, piano, librería y colección de perfumes??? Lo tiene todo y en buen estado. Pedazo de hallazgo.

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