La Embotelladora Tranquila

Ya volvíamos de tierras Gallegas después de un intenso fin de semana de urbex junto a Algaca y Mario, además de haber estado con Belinda (a las cual le estamos muy agradecidos por habernos dejado dormir en su casa) vimos unos cuantos abandonos bastante interesantes.
Después de haber pasado la noche en una pequeña pensión abandonada, cogimos el coche y una vez visitada una clínica pusimos rumbo de vuelta a Salamanca.

Ya eran las doce y llevávamos más de 100 km recorridos de vuelta, cuando vemos al lado de la carretera un edificio que se veía que estaba en desuso (cristales, rotos, vegetación alta...)
Algaca se quedó en el coche y Mario y yo salimos para ver si encontrábamos algún acceso.
Tan sólo una pequeña cadena separaba el terreno de la embotelladora de la carretera y fue tan fácil como saltarla para encontrarnos ya en el lugar.
Tras rodear el lugar encontramos una puerta de apenas un metro de altura con un boquete en la parte inferior, y sin dudarlo nos metimos en La Embotelladora Tranquila.

 En el terreno de la embotelladora también había una báscula y, justo detrás un huerto claramente abandonado.

 Lo primero que nos encontramos al meternos por la puerta fueron cientas de cajas acumuladas, algunas con botellas y otras no.
Al ver que aún se mantenía toda la maquinaría, Mario y yo dimos la vuelta para avisar a Alberto de que el lugar merecía bastante la pena, así que salimos y acto seguido volvimos a entrar.

 Esta fue la primera máquina que vimos de la cual no conocemos su uso.

Esta máquina se usaba para embotellar propiamente las bebidas, en el recinto había otras dos máquinas con el mismo uso.

 Por estos rodillos suponemos que las cajas serían arrastradas hasta la máquina que posteriormente le pondría los tapones a las botellas que estuviesen dentro de los cajones.

Otra máquina, esta con un cierto parecido a un horno, pero no aseguro que lo sea xD

El lugar tenía bastante más miga de lo que nos habíamos esperado al principio y es por ello por lo que empezaron a surgir dudas sobre sí el lugar estaba realmente abandonado o se utilizaba de vez en cuando.

Estas dudas no tardaron mucho en desaparecer, pues al entrar en la zona de oficinas nos encontramos bastantes calendarios, todos ellos con fechas de 2003 o de años atrás.

La otra maquina embotelladora era más antigua y seguramente ya no se utilizase.

 La ropa de los trabajadores se mantenía en su sitio tras más de 10 años de abandono...realmente impresionante.

 Otra máquina que tampoco sé para que se usaba xD

 Esta seguramente se utilizase para sacar el aire de las botellas.

En el lugar había más de 15 tinajas, cada una con una capacidad superior a los 3.000 litros.

 Otra vista del extraño horno.

 Estas sistema de rodillos rodeaba la embotelladora desde su interior, gracias a estos se podían trasportar las cajas sin esfuerzo físico.

La segunda parte del reportaje trata sobre las oficinas, que, al igual que la propia embotelladora, se mantenía libre de vándalos y ladrones.

 Todas las entanterías estaban llenos de documentos, bolígrafos...incluso estaban las llaves de un coche que luego veremos.

 Uno de los despachos, con su ordenador, su impresora y el calendario (del 2003)

 Aunque no hubiese habido vándalos el tiempo si que había pasado por el lugar, así esta zona estaba llena de goteras y humedades.

En uno de los despachos nos encontramos esta fotografía, que parecía bastante antigua y estaba hecha en la misma embotelladora que en la que estábamos. 

Estas dos máquinas se utilizaban para lo mismo (para encorchar) lo que ocurre es que la derecha se comenzó a usar a principios del S. XXy la de la derecha tiene apenas 20 años.

Y por último el coche del que hablé antes, que no tenía ruedas delanteras.

Sí quereis podeis mirar el reportaje de Mario.
http://pamestas.wordpress.com/2013/12/04/la-embotelladora-tranquila/

Espero que os haya gustado :)

Aprovecho para desearos a todos los lectores feliz navidad!