El Colegio De La Niebla

En algún lugar de este país se encuentra este antiguo convento, rodeado de grandes arces y cipreses.
Aunque su uso incial fue el de convento (el el S. XV) en la segunda mital del S.XX se construyo sobre las ruinas del antiguo convento un colegio más moderno en el que se impartirían clases de una manera privada.

La densa niebla nos impedía la visión de aquel gran coloso que descansaba entre grandes prados descuidados, pero sabíamos que lo que nos esperaba no nos iba a dejar indiferentes.

El gélido viento y las bajas temperaturas, ayudadas de la nieve que caía, nos avisaba que no accediésemos a aquel mítico lugar, pero aquello no fue suficiente como para rendirnos, andando por una estrecha cornisa parcialmente helada, de poco mas de 15 cm y a una altura de tres metros, accedimos al lugar.

La niebla continuaba bajando, pero una vez dentro nada importaba, lo habíamos conseguido, el lugar, aunque bastante maltratado guardaba el esplendor y la majestuosidad de años anteriores, era fácil imaginarse a los niños corriendo por sus angostos pasillos, los profesores aguardando en la puerta de las distintas aulas, e incluso en los cálidos días veraniegos, niños nadando en la piscina, todos aquellos recuerdos habían quedado en las mentes de los que por allí pasaron, con precaución nos íbamos adentrando en aulas, dormitorios, en los que todavía podían verse literas, sillas, borradores de las viejas pizarras e incluso los uniformes de los que allí estudiaban, ahora llenos de polvo y suciedad.
Sin más comienzo con las fotografías del Colegio De La Niebla (reportaje de hace un año y medio)

 El lugar para nuestra sorpresa tenía un tamaño mostruoso, ese hecho, la niebla y la distancia a la que se encontraba del pueblo más cercano, hacía que el lugar se convirtiese es un sitio muy tétrico.

 El colegio tenía un patio gigantesco en el que había un campo de futbol, uno de baloncesto, parque infantil, pared de frontón, gimnasio y un bonito paseo entre árboles que rodeaba todo el Colegio.
Además hay restos de construcciones y una antigua fuente del S.XV junto a un estanque de donde un santo sacaba el agua para regar los jardines del colegio.
De la estructura real del monasterio tan solo  queda la bodega del mismo.
Es una de los monumentos más importantes de la localidad donde se encuentra.

Aunque tan sólo lleve 7 años abandonado, el estado de degradación es bastante palpable es todas las estancias del convento, los graffiteros no han tenido comprensión ni por una de las construcciones más significativas de la zona, y los ladrones tampoco, pues en 2008 hubo un importante expolio en el que se llevaron multitud de objetos, cobre, ventanas...por suerte, acto seguido del robo, el lugar se cerro a cal y canto, tapiando y soldando puertas y ventanas, pudiéndose acceder tan sólo a través de una ventana abierta que está en la segunda planta, corriendo el riesgo de caer varios metros hacia abajo.

 Lo primero que nos encontramos son pasillos y habitaciones vacias, sin mucho que fotografiar, pero a medida que avanzábamos a través de los pasillos iban apareciendo detalles más interesantes.

 En los armarios que había en las habitaciones había aún uniformes de los que allí estudiaron varios años atrás.

 La iglesia era una de las partes más devastadas de todo el recinto, y comparado con otras vistas en colegio o convento no era nada que llamase especialmente la atención.

Como se ve en la foto, el coro estaba separado de la iglesia, pues es sus últimos años ya tan s´çolo se utilizaba la parte superior para tocar el órgano eléctrico que allí había.

 Subimos por unas inclinadas y estrechas escaleras a una de las "torres" que tenía el convento.

 Las dos torretas se utilizaban para almacenar antiguo material escolar, como estos pupitres que aún tenían tintero.

 Descendimos hasta la segunda planta para ver las aulas de música y el coro.
En el aula tan solo había una pantalla y varios atriles de música.

Sin amargo en lo que fue el coro había multitud de objetos y utensilios músicales, pero lo que más nos llamó a la atención fue el órgano eléctrico que mantenía los dos teclados más o menos bien conservados.

 La tercera planta estaba llena de sorpesas como las aulas o el laboratorio.

 La tercera planta estaba dividida, la mitad era la aulas y en la otra ,mitad se concentraban todas las habitaciones corridas donde dormirian los niños (digo niños por el tamaño de las literas)

Finalmente descendimos a la planta baja en la que estaba el salón de actos, cocina, lavandería y algunas oficinas del profesorado y los comedores.

El salón de actos, aunque sin butacas, se conservaba bastante entero.

 Este era uno de los comedores, el más pequeño, y el único que pude fotografiar, por que cuando quisimos llegar a los otros dos la oscuridad era casi completa.

 La cocina estaba también muy devastada por aquel robo que hubo en el 2008

Aunque el lugar estaba bastante maltratado tenía muchos detalles con los que tirarse varias horas fotografiando, es uno de esos lugares a los que vas un millón de veces y siempre te dejas algo por ver o van apareciendo más cosas.
Esperemos que su estado de vandalismo cese hasta que el ayuntamiento decida hacer algo con él.

Un saludo y gracias por leer el reportaje.
Espero que os haya gustado!